Hemos descubierto que al juntar vinagre y bicarbonato, se produce una reacción química que da como producto dióxido de carbono. Por otra parte, también aprendimos que para que haya combustión es necesario el oxígeno. Si conseguimos desplazar el oxígeno de las llamas de las velas, éstas se apagarán y ....LO CONSEGUIMOS!!! Pero lo cierto es que lo conseguimos gracias a que el dióxido de carbono fue nuestro aliado, porque al ser más denso que el oxígeno, lo desplazó y RETO CONSEGUIDO. Lo que más nos gustó fue la reacción química que nos mantuvo intrigados ante el temor de una posible explosión. También nos fascinó el sabor del bicarbonato que hizo que Adrián vomitara. Bravo!! Gracias por enseñarnos todo esto.
Lo que hemos aprendido es que dependiendo del color del globo, estos explotan más rápido o más lento. Los globos absorben la energía solar, si son oscuros o negros explotan antes que si son claros. El blanco nunca llega a explotar. Un aspecto importante es la lupa que empleamos para concentrar los rayos del sol en un punto. También fue interesante tener en cuenta las medidas de seguridad que se deben tener cuando se realiza cualquier experimento. En este caso, no mirar directamente al sol y usar gafas de sol . Lo más divertido ver cómo explotaban los globos y las caras de susto de los compañer@s. Nos encantaron las tomas falsas de los ingenieros de este laboratorio. Lo más complicado de este laboratorio fue conseguir un día soleado para poder hacerlo porque en esta parte de Galicia rara vez hace sol sin que sople el viento, pero lo conseguimos.