Resolver este laboratorio nos ha enseñado a ser conscientes de un gas con los que convivimos pero ni nos acordamos de él, en el día a día. Como gas que es, es difícil percibirlo. Este experimento nos ha conectado con la realidad. Hemos sido capaces de obtener CO2 y esto nos ha llevado a estudiar su densidad y compararla con la del O2, nuestro gas estrella. Hemos podido trabajar las densidades y ser protagonistas en la creación de un gas, gracias a la reacción química del vinagre y del bicarbonato. Además, el gas mágico obtenido ha sido capaz de apagar una vela, al desplazar al oxígeno, ¿se puede pedir más?